No transcurrió mucho tiempo desde de que Pichurrina salía con su novio hasta que dejó de venir a dormir, sí, ya se habían independizado y Pichurrina sólo venía a casa a por suministros para mejorar la infraestructura de su nido o a por comida.
Mi tía le partía trocitos de papel higiénico, algunas lanas… y la pajarita se lo llevaba todo en el pico. Debe de tener el nido más bonito del barrio...
Y llegamos a la actualidad: creemos que han tenido polluelos porque la Pichurrina viene a por comida, parte granitos de maíz y les saca lo de dentro, también come alpiste, pan mojado, pipas…de todo. Cuando no tiene qué comer va a mi tía y le pica en el dedo. Lo hace todo corriendo, con mucha prisa, no para. Luego se marcha igual que vino.
Hoy me he enterado de que ayer la acompañó su novio hasta casa y venían piando como locos, no veas qué cháchara traían… luego ella entró a por comida y él se marchó. No sabemos si fue una pequeña discusión conyugal o si simplemente Pichurrina le decía que se marchara a cuidar el nido que ya buscaba ella el alimento.
Nos preguntamos si cuando llegue el invierno traerá a los polluelos a casa…
Esta es una historia real. Añado una foto de la Pichurrina en la cabeza de mi tío
Pichurrina |
4 comentarios:
Que cposa más linda...
Saludos y un abrazo.
Me ha encantado,sigo enganchado a tu escritura...
Un besito!!
menuda risa lo de las sandalias....jejeje!
besitos!!
¡Uy! Pensaba que había dejado un comentario en esta entrada. Igual se marchó volando.
Una historia preciosa, de las que le dejan a uno con la sonrisa en los ojos.
Besos a piquitos
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