no soy yo

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anis
Sólo sé que no sé nada
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10.25.2009

Cuando era pequeña jugaba a Las Ciudades. Mis primos y yo pintábamos con tiza, en el suelo, las aceras, las flechas, las líneas de la carretera, pasos de peatones y semáforos. Entre el pozo grande y la higuera pintábamos el aparcamiento para nuestros vehículos: las bicis.
El mejor "local" que te podía tocar era El Cuartucho, donde los mayores tenían la caldera,el cual estaba delimitado por unas escaleras que hacían esquina y llevaban a una casa abandonada a la que nunca llegué a subir por el miedo que nos metían de si había fantasmas y el suelo estaba medio roto y te podías caer a quién sabe dónde. Entonces el cuartucho tenía dos entradas, una bajo las escaleras y la normal donde poníamos el mostrador de nuestra tienda.
El segundo mejor "local" era DelaRayapa'Allá, era el más grande, casi siempre se lo pedía Beni y montaba allí un supermercado enorme con los envoltorios y cajas vacías de la comida real, de galletas, cola-cao...
Nuestro dinero era papel de periódico recortado a forma de billetes.
Una vez tuvimos un bar. Habían aparecido, junto a la canasta unos troncos que en mi memoria eran claramente mesas bajas y taburetes de la altura idónea para aquellas mesas. Montamos un restaurante- bar espectacular.
Es increíble cómo es la memoria en la que queda plasmada la imaginación de un niño como otra realidad que cuando creces dejas de ver. Todo era perfecto, incluso barríamos y limpiábamos y buscábamos nueva mercancía.

10.23.2009


Laura veía, con su edad de un año, una paloma cuando yo agarraba un globo blanco por el nudo y lo agitaba de un lado a otro.
Sería por el ruido que hacía y el color que tenía.

10.07.2009


Le gusta escribir a lapiz, llama a su perra Confu aunque no sea su nombre, comparte la cama con su gato, se olvida del celular, le gusta inventarse palabras y utilizar otras cuando no procede. Se distrae imaginando posibles historias, ahora está por casa con una camiseta de Baseball y en calcetines. Ha llorado con el final de más de un libro. Ha invadido con todas sus cosas la mesa camilla del salón. No le gusta hacer planes y sin embargo no puede evitar hacerlos. A veces grita y hace el tonto. Cuando se pone fea es cuando más agusto se siente. Y no cree en dioses, aunque en realidad debe de tener uno propio, particular, al que acude de vez en cuando... creo que es diosa, en femenino.