Cuando esta mañana casi me atropella un coche mientras
cruzaba un paso de peatones creí que el día iba ha ser horrible. Pero no, al
contrario, son las 14.42 y ya me han pasado dos cosas maravillosas:
Me he encontrado en un
puesto de libros con un profesor que me dio clase, y tras hablar y decirme los libros que había comprado y los que compraría,
me ha preguntado cuáles querría yo (porque ya le dije que me hubiera comprado unos cuantos
si no fuera porque ando fatal de dinero) y así, sin ton ni son ¡¡¡¡me ha
regalado uno!!!!! Me puse tan contenta… le di un abrazo… no sabía qué hacer…estaba
tan feliz…
Después me he ido a comer al comedor universitario al que
fui durante la carrera,¡¡ y no veas cómo me han recibido!! han salido todos a darme
besos…
Estoy tan alegre que aunque el resto del día fuera
terrible, no me importaría porque con lo que me ha pasado esta mañana tengo
para largo… (sonrío)
Y es que a lo mejor lo de que casi me atropellara un coche
no era malo porque casi muero sino bueno porque no lo hice ¿no? Todo depende de
cómo se mire…